Enseñar la identidad terrenal
Desde los inicios de la humanidad existió una división en las poblaciones, causada por la geografía de la tierra que mantenía separada la humanidad existente, estas divisiones causaron diferentes culturas, lenguajes y formas de ver el mundo, cada civilización poseía sus innovaciones e ignorancias. A medida que transcurrían los siglos se formaban los primeros imperios y grandes naciones, trayendo consigo los primeros conflictos por la dominación territorial, Pero fue a partir de 1492 que las naciones europeas iniciaron su conquista por el mundo, utilizando su avanzado material bélico como herramienta para subyugar y esclavizar a las civilizaciones que descubrían. En su afán de conquista, las naciones europeas destruyeron civilizaciones, saquearon riquezas y recursos, transportaron enfermedades que se propagaron en todo el mundo, a través de masacres, esclavitud y explotación, Nace la intercomunicación entre continentes, nace la planetarizacion que comunica a las naciones de los cinco continentes,
Esta planetarización que inicio bajo el dominio europeo, trajo consigo desarrollo científico tecnológico e industrial, a aquellas naciones conquistadas, desarrollando en ellas progreso económico. El transporte de recursos y materias primas promovió el desarrollo de la economía mundial, con el crecimiento de la economía, también crecía la población que migraba entre países y continentes, en busca de prosperidad financiera. Fue cuestión de tiempo para que la economía mundial se transformara en un gran sistema interdependiente, como un conjunto de engranes de diversos tamaños y clases que dependían entre sí para poder girar. De este comercio transnacional nació la globalización, en la cual todo individuo en cualquier parte del mundo (mientras tenga la capacidad económica) podía tener acceso a diferentes elementos producidos en diferentes partes del mundo.
Pero todo sistema tiene sus fallas y la economía global no es la excepción, este sistema propicio grandes desigualdades entre las diferentes naciones, en las cuales la calidad de vida varía notoriamente, en diferentes momentos históricos han surgido crisis, y consecuentes guerras por los recursos y materia prima, y aunque en la unión planetaria se hayan desarrollado diversos y eficaces medios de información y comunicación, las diferentes naciones presentan grandes discrepancias culturales, y posen diferentes intereses y necesidades, creando desacuerdos y conflictos que se convierten en una constante en esta unión planetaria.
Estos conflictos desencadenaron dos guerras mundiales en las cuales se desarrollo, toda una serie de innovaciones tecnológicas en producción armamentista, que dio como resultado la invención de armas de destrucción masiva. Sin contar con la que se preveía iba hacer el mayor conflicto histórico, a razón de ser el enfrentamiento de dos superpotencias de gran capacidad bélica, que al final solo fue una rivalidad sin mayores consecuencias que mantuvo en incertidumbre a gran parte de la humanidad.
A pesar que los avances de la modernidad han mejorado considerablemente la calidad de vida, atreves del desarrollo de la ciencia, la industria y la tecnología. Se puede observar los estragos que esta ha causado a la biósfera, en el afán egoísta del ser humano en busca de su propio beneficio, hemos alterado el equilibrio natural, desatando poluciones, contaminándo la atmósfera y los mares. Es esta misma modernidad la que conduce al ser humano a su propia autodestrucción.
Tomando en cuenta los conflictos que se han presenciado en el transcurso histórico del desarrollo humano, los daños causados al entorno, y las futuras discrepancias que se puedan presentar en la comunidad mundial. Es necesario crear una conciencia terrenal, los habitantes del planeta necesitamos tomar conciencia y sentido de pertenencia por nuestro planeta, necesitamos aprender a convivir en armonía y fraternidad con los demás seres humanos, trasgrediendo los limites culturales y nacionales, despojándonos de los prejuicios.
La humanidad debe estar unida a través de las diversidades, para obrar de manera conjunta a favor de la protección y preservación de nuestro habitad, y la correcta distribución de los recursos sin caer en la explotación. Es necesario ejercer una autocrítica a la actividad humana, para tratar de resarcir, todos los daños y alteraciones que hemos provocado en el entorno y los demás seres vivientes. Las naciones deben crear una unión en busca de las soluciones a los problemas que enfrenta la población mundial y coexistir bajo la filosofía de la comunión. Debemos desarrollar una identidad humana que nos identifique como ciudadanos terrestres, por encima de aquellas diferencias étnicas nacionales o religiosas. El objetivo de la educación de las nuevas generaciones, es el de cultivar la conciencia terrenal, y fomentar la identidad planetaria.
Sintetizando lo anteriormente leído, realizaremos una línea de tiempo proponiendo como punto de partida la creación del universo y de la tierra hace miles de millones de años dando así origen a la gran cadena evolutiva. Con el paso del tiempo el ser humano nació, creció y evoluciono, pasando de ser un simple organismo primario hasta llegar a ser un cavernícola, y evolucionando más y más desde la prehistoria hasta nuestros días.
Desde que el hombre en la prehistoria ya era consciente hasta hoy en día, en todas las generaciones se ha dado la cuestión sobre los orígenes, existencia, naturaleza y vida de los hombres.
En un principio como es lógico nadie podía basarse en nada para dar una explicación más o menos acertada sobre las distintas cuestiones que se planteaban, de este modo surgieran las fuerzas sobrenaturales, divinas. Cada población tiene sus creencias aunque todas tienen en común lo mismo atribuir a cosas inexplicables y divinas las cuestiones que por entonces eran imposibles de resolver.
En el siglo X antes de Cristo los Griegos (los grandes pensadores de todas las épocas) fueron los primeros dispuestos a hallar una explicación remotamente científica relegando los mitos creados conseguirán dar las primeras explicaciones científicas a las cuestiones anteriormente reseñadas.
Empiezan a darse las primeras impresiones así mientras los griegos opinan que el hombre es un ciudadano más, los seguidores de Aristóteles y este sostienen que el hombre está entre animal y Dios; Estos pensamientos desembocaron en la conclusión de que el hombre es un animal racional.
En la Edad Media la vida y el pensamiento giran en torno a Dios, esto junto con la preocupación por el hombre y la naturaleza determina el desarrollo del pensamiento renacentista. Es en esta época cuando Descartes concluye una de sus teorías más acertadas y aceptadas: “yo pienso, pero si yo pienso es necesario que exista, puesto que para pensar es necesario existir, así: Pienso, luego existo.”
En la edad moderna Dios sigue ocupando un lugar trascendental en nuestra sociedad, aunque de una manera completamente diferente en algunos casos. Es en el siglo XIX cuando aparece una corriente, con vigencia contemporánea, la Ilustración, donde tiene gran importancia la razón llegando a darse el pensamiento ilustrado; con el tiempo se llega a profundizar en el significado de libertad de tal forma que se permitirá finalmente ser libres e iguales y se llegará a una sociedad de naciones (cosmopolitismo).
Hoy en día parece grande la idea de que el hombre en su llegada al mundo carece de naturaleza definida y tiene que irse haciendo así mismo tratando de escoger lo que quiere ser, o más bien, llegar a ser. La dignidad del hombre será pues no lo que la naturaleza le conceda al nacer, sino lo que pueda llegar a conseguir de acuerdo con las acciones que realiza el marco de su libertad.
En esta carrera evolutiva la cual se presenta por capítulos o estadios, llega un momento que partiría nuestra historia en dos, y este glorioso episodio es más conocido como revolución industrial la cual se llevaría a cabo a fines del siglo XVIII y principios del XIX en la Gran Bretaña, la cual tendría como consecuencia letal la total y absoluta desnaturalización gradual del hombre, convirtiéndolo así en una maquina de trabajo sin ningún otro fin que laborar y producir en masivamente toda clase de objetos, artefactos, productos, etc., que conllevaron con el tiempo a la revolución tecnológica y de las comunicaciones y a la armamentista, entre otras, trayendo sobre nosotros un caos de nuevos conocimientos y disciplinas, que con el tiempo y poco a poco han logrado la destrucción del ser humano tanto física como espiritualmente ya que la tecnología esta mas avanzada que nunca, el conocimiento es más extenso y profundo ahora que nunca, pero la civilización va en declive total hacia un destino de muerte y oscuridad del que no sabemos cómo podremos salir.
sin embargo el ser humano debe aprender a estar en el planeta, aprender a vivir, a compartir, a comunicarse, a comulgar, es aquello que aprendemos de nuestras culturas, pero sin embrago nos falta a prender a ser, vivir, compartir, comulgar también como humanos del planeta a valorar en donde estamos, no quedarnos en nuestra cultura sino enfatizar en la de otros habitantes del planeta, a comprender sus culturas para mejorar nuestro pensamiento del planeta, para tomar conciencia del desarrollo que tenemos los seres humanos de lo que es un presente y lo que puede ser un futuro.
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